4 consejos prácticos para que los walkie-talkies sean más duraderos:
Añadir una funda protectora para evitar daños por caídas;
limpie regularmente para mantener el polvo fuera y prolongar la vida útil;
quitar las baterías durante el almacenamiento para evitar fugas;
y utilizar dentro de un rango de temperatura adecuado para proteger los componentes internos.